Presupuéstate para el éxito

Además de hormigas, también existen monstruos que afectan nuestro bolsillo
No me cabe la menor duda de que trabajas incansablemente y que eres merecedora de todo lo bueno y maravilloso. Esto incluye comprarte tu casa, carro, poner en marcha tu negocio, tener carteras de diseñador, irte de viaje… sé que esta lista sigue.
Es posible que pienses que lograr muchas de tus metas sea difícil o casi imposible con el nivel de ingresos que tienes. Sin embargo, puedo decirte que sí puedes tener todo lo que estás soñando, pero te tengo una mala noticia… tocará cambiar el “puedo y me lo merezco” por “me presupuestaré para esto”.
La correcta administración financiera se convierte en una medicina preventiva y habilitadora de posibilidades. En esta entrega te hablaré sobre una herramienta clave para dominar tus finanzas, como dominas tus tacones; te explicaré detalladamente la importancia de tener un p-r-e-s-u-p-u-e-s-t-o.
Te confieso que la primera vez que hice uno me sentí como en una caja de fuerza y que una hoja de Excel estaba controlando mi vida, pero con el paso del tiempo me di cuenta de que estaba dando un paso que transformaría mi vida por completo.
La RAE define presupuesto como la “cantidad de dinero calculada para cubrir los gastos generales de la vida cotidiana o de algo concreto”. En palabras llanas, es la hoja de ruta que te dirá a dónde deben ir los “chavos”.
Al momento de preparar tu presupuesto debes ser transparente y no mentirte. Elabora un listado con todos tus ingresos y la fecha en que los vas a recibir. Luego, prepara una lista con tus gastos fijos, esos que sí o sí debes pagar: alquiler o hipoteca, ahorro, préstamos, energía eléctrica, internet, alimentación, entre otros. Además, agrega los variables, el monto que vas a destinar para salidas, salones, ropa, regalos, etcétera.
Divide tus gastos en categorías claras y específicas (vivienda, transporte, alimentación, ocio, ahorros, deudas, etc.) para tener un panorama completo de tus finanzas. Asigna cantidades realistas a cada categoría de gasto, según tus ingresos y metas financieras.
Es muy importante que fijes un monto para tus ahorros, ya que esto te ayudará a alcanzar tus metas financieras. Define tus objetivos financieros a corto, mediano y largo plazo. Estos pueden incluir ahorrar para emergencias, pagar deudas, invertir para el futuro, comprar una casa, etc.
Revisa tus gastos y prioriza aquellos que son esenciales para tu bienestar y seguridad financiera. Asimismo, identifica los gastos innecesarios o extravagantes que puedas reducir o eliminar para ajustarte a tu presupuesto.
Evalúa regularmente tus gastos. Utiliza herramientas como aplicaciones de presupuesto o hojas de cálculo para registrar tus ingresos y gastos de manera regular.
Además del presupuesto mensual, puedes hacer uno para cada meta que te propongas. Por ejemplo, irte de viaje. Así tendrás claridad sobre cuánto dinero debes ahorrar para ese destino.
Recuerda preparar tu presupuesto antes de iniciar un nuevo mes para que tengas claridad sobre hacia dónde debe ir tu dinero. Recuerda que te estás organizando para tener la vida de tus sueños.