Liderazgo

Elizabeth Peña Pérez destaca la importancia de la formalización y la planificación financiera

Elizabeth Peña Pérez destaca la importancia de la formalización y la planificación financiera
  • Publicadofebrero 1, 2025

La formalización de un negocio no solo garantiza su estabilidad jurídica y financiera, sino que también sienta las bases para un crecimiento sólido y sostenible. Así lo enfatiza Elizabeth Peña Pérez, gerente general de Peña Pérez Consultores Contables, quien, además, recalca que una planificación financiera adecuada puede marcar la diferencia en la operatividad y el éxito de un emprendimiento.

 

Según Peña, formalizar un negocio brinda acceso a mercados más grandes, incrementa la credibilidad ante clientes y socios, y asegura una separación clara entre las finanzas personales y las del negocio. Esto no solo protege los bienes personales, sino que también facilita el cumplimiento de las obligaciones fiscales, como el pago del ITBIS (18%) y del impuesto sobre la renta (27%), que deben planificarse cuidadosamente para evitar sanciones.

 

Además, Peña destaca el Régimen Simplificado de Tributación (RST) como una opción práctica para pequeñas y medianas empresas que buscan cumplir con sus obligaciones fiscales de manera más sencilla.

 

“Formalizar tu negocio y planificar tus finanzas no son tareas opcionales, son fundamentales para construir una base sólida que soporte el crecimiento y la estabilidad de tu empresa. Con organización, previsión y las herramientas adecuadas, puedes enfrentar cualquier desafío y aprovechar al máximo las oportunidades del mercado”, asegura Peña.

 

Más allá de la formalización, subraya la importancia de la planificación financiera como un pilar para enfrentar los altibajos del mercado. “La proyección de ingresos y gastos con base en datos históricos es fundamental. Analizar ventas de temporadas anteriores y anticipar picos de demanda permite ajustar estrategias de inversión y gastos, manteniendo una liquidez adecuada para operar sin sobresaltos”.

 

Manejo financiero

 

En los meses de mayor actividad, Peña recomienda destinar un porcentaje de los ingresos para crear un fondo de emergencia que cubra de tres a seis meses de gastos fijos, como alquiler, salarios y servicios. Este fondo actúa como un colchón financiero que garantiza la operatividad del negocio durante temporadas de baja actividad.

 

En momentos de ingresos reducidos, sugiere reducir gastos variables y renegociar contratos para optimizar los fijos. “Prioriza los gastos esenciales y considera aplazar o reducir aquellos secundarios. También evalúa ofrecer productos o servicios complementarios para generar ingresos adicionales en las temporadas bajas”, añadió.

 

Para contrarrestar la estacionalidad, Peña propone la diversificación como una estrategia clave. Ofrecer servicios o productos que generen ingresos complementarios puede suavizar las fluctuaciones en las ventas. Además, incentivar pagos anticipados mediante descuentos o establecer acuerdos de pago a plazo con clientes recurrentes puede equilibrar el flujo de ingresos.

 

También recomienda configurar transferencias automáticas para dividir los ingresos en cuentas específicas: una para gastos operativos, otra para ahorro, y una más para impuestos. “Esto asegura que siempre estés preparado para tus obligaciones financieras y evita depender del ingreso mensual o del crédito a corto plazo, lo que puede ser costoso y poco eficiente”.

 

Recomendaciones

 

Haz proyecciones de ingresos y gastos con base en datos históricos, una especie de presupuesto.  Esto puede incluir ventas de temporadas anteriores o analizar picos de demanda para anticipar y prepararse para los momentos de baja actividad.  Esta información te ayudará a ajustar tu estrategia de gastos e inversión y mantener liquidez suficiente para operar sin sobresaltos.

 

Destina un porcentaje de tus ingresos en los meses de mayor actividad para crear un fondo de emergencia.  Este fondo puede cubrir gastos operativos en los meses en que los ingresos sean bajos, ayudándote a mantener la estabilidad.  Idealmente, el fondo debería cubrir de tres a seis meses de gastos fijos (como alquiler, salarios, y servicios) para asegurar la operatividad en momentos de baja actividad.

 

Reduce los gastos variables y optimiza los fijos en los meses de menores ingresos. Esto puede incluir negociar plazos de pago con proveedores o renegociar ciertos contratos para ajustarlos a tus temporadas.  Prioriza los gastos que son absolutamente necesarios para mantener el negocio en funcionamiento y considera aplazar o reducir gastos secundarios.

 

Si tu negocio tiene picos estacionales, evalúa ofrecer servicios o productos complementarios que generen ingresos en las temporadas bajas. La diversificación puede ayudarte a suavizar las fluctuaciones de ingresos y hacer que el negocio sea menos dependiente de un solo tipo de ingreso.

 

Ofrece descuentos o incentivos para clientes que paguen por adelantado, especialmente en los meses donde anticipas una menor entrada de efectivo. Los pagos anticipados pueden darte una inyección de liquidez y ayudan a equilibrar los ingresos.

 

Para clientes recurrentes, puedes establecer acuerdos de pago a plazo, permitiéndote prever los ingresos en lugar de depender solo de ventas espontáneas.

 

Evita depender de crédito a corto plazo o de tasas altas. Es mejor ahorrar durante los meses fuertes que acumular deuda en los meses bajos.

 

Configura transferencias automáticas para dividir tus ingresos en diferentes cuentas: una para gastos operativos, otra para ahorro, y otra para impuestos. Esto asegura que estés siempre preparado para tus obligaciones y no dependas del ingreso del mes.

 

 

 

Written By
Danielis Fermín

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